Si le preguntas a cualquier dermatólogo cuál es la mejor crema antiedad la respuesta es con toda seguridad: una buena crema de protección solar.
No hay que ser ningún gurú de la belleza para saber que la radiación solar es, junto con el tabaco, el enemigo número uno de nuestra piel. Las manchas solares, el envejecimiento prematuro, la flacidez, el melanoma y ese largo etcétera de sospechosos habituales tienen su causa en ese sol dañino que tanto placer nos da.
Y, ¿si es tan sencillo (¡y barato!) por qué no la usamos? Porque, como en todo, tenemos muchos prejuicios y seguimos pensando que la crema solar a diario es un engorro. Craso error. Ahora, las fórmulas de los protectores son auténticas virguerías químicas, sólo hay que saber elegir el fotoprotector adecuado. Probablemente, haya probado la gran mayoría de protectores solares que hay en el mercado (de verdad que no exagero), porque mi obsesión por la protección solar roza ya la enfermedad y por eso, hoy quiero compartir con vosotros mis trucos. Hasta el pobre bundle pack sabe que si vuelve rojo de dar bolas le va a caer una buena charla.
Uso protección solar los 365 días del año porque los rayos UVA (los que causan el envejecimiento prematuro) no saben de estaciones y atraviesan nubes y cristales para hacer daño en el corazón de tu piel.
¿Cómo lo aplico? Después de mi hidratante y antes del maquillaje. Entre producto y producto siempre espero unos minutos para dejar que se «asiente». Nunca utilizo menos de un SPF 30 y no me gustan las cremas que ya llevan incorporado el filtro, porque no me suelen convencer las texturas. Los solares son uno de los cosméticos, junto con los champús, más difíciles de formular.

Estos son tres de los solares que más me gustan para usar a diario: La Roche Posay, Anthelios, y Soleil Protexion de Roc.
¿Qué debe tener un solar para que me guste?
Protección frente a la radiación UVA (es silenciosa, pero responsable de las arrugas y el cáncer de piel) y UVB (la que enrojece y quema la piel), es decir, lo que se conoce como amplio espectro. ¿50 o 30? Un 30 bloquea hasta un 96.7% de los rayos ultravioleta y un 50 hasta un 98%. Así que no hay mucha diferencia en cuanto a protección, pero sí en su precio. Recuerda: la protección «total» no existe. «Ni siquiera aplicándonos la fórmula de mayor índice del mercado conseguiremos evitar la incidencia de la radiación ultravioleta en nuestra piel», explica el Dr. Ruiz.
¿Cómo leer la etiqueta?
El SPF indica el filtro que se utiliza para proteger frente a los rayos UVB; las siglas PA+++(que incluyen los productos fabricados en Japón) se refiere a la protección frente a los UVA, cuantos más signos de + veas, más protección ofrece. En los productos europeos verás que indica UVA, dentro de un círculo.
¿Filtros físicos y químicos?
Si tu crema te deja la piel un poco blanquecina es probable que incluya filtros físicos (sustancias minerales, como oxido de zinc ). Pero son perfectos para pieles muy claras, sensibles y alérgicas. Por ejemplo, el Anthelios de La Roche Posay no lleva filtros químicos, ni parabenes, ni perfume, así que si tienes una piel delicada, quizá sea tu mejor opción. A mí no me deja la piel muy blanca y, además, siempre me aplico un toque de polvos de sol encima. Eso sí, hay que esperar unos minutos antes para que no te quede como un pasta.
Los filtros químicos (como el Mexoryl que llevan muchas de las cremas de L’Oréal, incluidas la alta gama ) son invisibles, pero en algunas pieles pueden dar reacción. Yo los uso sin problemas. Para muchos dermatólogos, la mejor opción es una crema que combine los dos tipos de filtros.
¿Cómo me limpio por la noche? En los días de playa, tiro de exfoliante, porque lo necesito. Anque tengo cuidado de que no sea muy abrasivo para no dejar mi piel desprotegida y en invierno, con una limpadora en espuma. Aquí os dejo de nuevo mi ritual de limpieza.
Retinoly vitamina C
Además de SPF mi otra estrategia antiedad son, como muchas ya sabéis, mis amigos los reinoles y la vitamina C, que aplico en forma de serum por las noches.
Espero que os haya gustado. Ya sabéis que podéis seguirnos en Twitter (@thebeautymail) o en nuestra página de Facebook. ¡Mañana más!
Que interesante post Cristina!!!! Tomo buena nota, un beso desde Asturias.