Quienes lleváis tiempo siguiendo mis aventuras por este blog sabéis que el flequillo y el look liso son mis señas de identidad. Mi obsesión llega hasta tal punto que me paso las planchas antes de correr una maratón (absurdo, lo sé) y debo de ser de las pocas corredoras que, en lugar de intoxicarse con Reflex, lo hace con laca para que durante 42 Kms no se mueva un pelo (aquí la prueba). Cada uno tiene sus manías y con el cabello, tengo unas cuantas.
Pero ayer la revista ELLE y Rowenta me dieron la oportunidad de salir de mi zona de confort capilar y experimentar un poco. Y, ya puestos a cambiar, me vine arriba. Nada más atravesar la puerta del «Beauty room» que había montado Rowenta* en Tacha, invoqué aquello de «haced conmigo lo que queráis» y, literalmente, me dejé llevar. Y, a juzgar por vuestros comentarios en mi cuenta de Instagram, esta vez acerté. Transformé mi corte bob «liso bajo control» por el volumen de unas ondas rotas y un flequillo más abierto y con un poco más de cuerpo.
Y, en esta nueva versión más rockera, hasta experimenté un poco más con el maquillaje, marcando mucho más los ojos, con menos eyeliner en el párpado móvil y con más intensidad, a base de khôl, en la línea de agua y hasta el lagrimal. Gracias al maquillador Goyo Acevedo por tantos buenos trucos. El resultado fue este.

Hasta parece que me he cortado el pelo.

Para crear las ondas rotas, Eduardo utilizó las panchas Liss & Curl de Rowenta (69 €), que incorporan un sensor para controlar la temperatura (de 170 a 200 grados). Además, se apagan de manera automática pasados los 60 minutos de uso. Así que se acabó entrar en pánico pensando que te las has dejado encendidas. ¿A quién no le ha pasado?

Las planchas incorporan, además, tecnología iónica, ideal para melenas que tienden a encresparse como la mía. A través de una corriente de iones negativos, consiguen contrarrestar la electricidad estática propia de los cabellos foscos y, así, el pelo se vuelve mucho más manejable. ¡Bye bye terminar a lo Tina Turner nada más poner un pie en la calle!

También pudimos probar el secador Ultimate Pro de Rowenta (99 €), que incorpora tecnología iónica para controlar el encrespamiento. Incluye dos boquillas y un difusor. Tiene 2300W y un motor digital, que suelen durar más que los tradicionales de aire caliente con resistencia, porque se calientan menos.

Con Miriam Pérez (Honeydressing), Laura Caldarola (Mamma Mia) y Ana Albadalejo, quienes también se dejaron mimar en la beauty room de Rowenta en Tacha.

Para esta celebración navideña, ELLE eligió un sitio muy singular: La Bulería, un tablao flamenco en el que se organizan fiestas privadas. La decoración, por parte del equipo de eventos Hearst, fue impecable: navidad en clave barroca y decadente. ¡Qué espectacular la mesa de los postres!

Otro detalle de la decoración navideña del espacio.

Muy feliz de haber podido reversionar mi particular momento «El Almendro vuelve a casa por Navidad», porque compartir y celebrar estas fiestas con todo el equipo de ELLE es como estar, de nuevo, en el que fue mi hogar durante unos años. El vestido que elegí era de Apparentia. Super cómodo y en un tono frambuesa muy favorecedor.

Y para posibles retoques, aunque no me hicieron falta porque el pelo me aguantó toda la noche, Rowenta montó dos tocadores como este. Ya podía tener un set así en mi casa para peinarme y maquillarme. ¡Qué lujazo! Voy a ver si lo pido estas Navidades y hay suerte (creo que me lo merezco).
Fotos: Leticia Díaz y Lola Pérez para Hearst.
*Este post es una colaboración con Rowenta para ELLE.
Estas guapa, anímate a salir de esa zona de confort más a menudo! Pasa una feliz Navidad. Gracias x contarnos tus aventuras.